Informe 2019-2021 - Impacto en vida silvestre y medio ambiente.


Traducción libre por miembros de MoTeSa (Susana Rossi y Regina Nosenzo) del documento https://www.fcc.gov/ecfs/search/search-filings/filing/11302824721650
emitido por los expertos de Environmental Health Trust (https://ehtrust.org/) y preseentado el 30 de noviembre de 2021 ante la Comisión Nacional de Comunicaciones de los Estados Unidos bajo el número 11302824721650 en relación con la solicitud de actualización de la normativa vigente desde 1996 sobre la protección de humanos contra las radiaciones por radiofrecuencias).


Estudios respaldatorios https://www.fcc.gov/ecfs/file/download/New%20Scientific%20Developments%20in%20RFR%20-%20FCC%20EHT%20Remand%20with%20Studies.pdf?folder=11302824721650


VIDA SILVESTRE/MEDIO AMBIENTE

Los límites actuales de emisiones de radiación de radiofrecuencia (RFR) de la FCC se aplican a exposiciones humanas pero no abordan su incidencia en la vida silvestre, plantas, árboles, como tampoco en los pájaros que se posan y anidan en las torres de telefonía.

Los murciélagos, las abejas y otras especies aerotransportadas ocupan el espacio aéreo en las proximidades de la transmisión de antenas celulares y las consecuencias de los efectos de radiación sobre sus cuerpos, no son estudiadas.

La densificación de la red inalámbrica aumenta los niveles de RFR (El-Hajj & Naous, 2020) y con más de 800.000[1] nuevos sitios celulares proyectados para la construcción de 5G, los efectos ambientales deben ser debidamente examinados porque la RFR ambiental está aumentando en el hábitat de la vida silvestre.

Una triple investigación académica sobre Salud ambiental en 2021 realizada por expertos de EE. UU., incluido el ex senior de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. biólogo Albert Manville, demostró, luego de observar e investigar más de 1200 referencias científicas que las evidencias obtenidas ameritaban la implementación de una acción regulatoria, Urgente.

La revisión encontró efectos biológicos adversos para la vida silvestre incluso sometida a los efectos de muy baja intensidad, no ionizante.

Comentarios del presidente de la FCC, Ajit Pai, Cumbre 5G de la Casa Blanca Washington DC, septiembre 28, 2018

emisiones de radiación en múltiples órdenes de magnitud por debajo de los niveles actuales permitidos por la FCC (Levitt et al., 2021a, Levitt et al., 2021b, Levitt et al., 2021c).

Documentación completa de los efectos biológicos ante las radiaciones electromagnéticas, no ionizantes.

El estudio de los efectos de la radiación a la flora y a la fauna, nunca antes se había llevado a cabo, en este grado, en ningún otro medio investigativo que fuera publicado.

Estos tres expertos dividen su ciencia y hallazgos con advertencias urgentes en tres partes:

Parte 1 identifica los efectos adversos ambientales de los campos electromagnéticos en la vida silvestre y señala una urgencia con respecto a las emisiones de ondas milimétricas y la pulsación/modulación utilizada en 5G tecnologías

La Parte 2 explora los campos naturales y artificiales, la magnetorrecepción animal, mecanismos y estudios pertinentes a todos los reinos de vida silvestre.

La Parte 3 examina la exposición actual estándares, leyes aplicables y direcciones futuras.

Sus conclusiones tras esta extensa revisión de la ciencia no son equívocas ni especulativas. Esta revisión de la investigación ambiental es un llamado de atención para desarrollar regulaciones que garanticen la protección de la vida silvestre y su hábitat.

Resumen de los hallazgos:

“Numerosos estudios en todas las frecuencias y taxones indican que los campos electromagnéticos inclusive de bajo nivel en las exposiciones tienen numerosos efectos adversos, entre ellos, referidos a orientación, migración, búsqueda de alimentación, reproducción, apareamiento, construcción de nidos y madrigueras, mantenimiento territorial, defensa, vitalidad, longevidad y supervivencia. Los efectos citotóxicos y genotóxicos se conocen desde hace mucho tiempo.

Es hora de reconocer los campos electromagnéticos ambientales como una nueva forma de contaminación y desarrollar reglas en las agencias reguladoras que designen el aire como "hábitat" para que los campos electromagnéticos puedan regularse como otros contaminantes.

La pérdida de vida silvestre a menudo no se ve ni se documenta hasta que se alcanzan los puntos de inflexión preocupantes.

Un diálogo sólido sobre el papel de alto impacto de la tecnología en el campo naciente de la electroecología debe comenzar investigando los efectos que se generen ante exposición crónica prolongada ante campos electromagnéticos de bajo nivel.

Se deben establecer estándares, en consecuencia, para la vida silvestre, incluido, entre otros, el rediseño de dispositivos inalámbricos, así como la infraestructura, con el fin de reducir el aumento de la temperatura ambiente.

Se han publicado numerosos estudios individuales sobre los impactos en la flora y la fauna a lo largo de los años, fundamentalmente en los dos últimos años referidos a polinizadores e insectos.

Dos estudios utilizaron simulaciones científicas para cuantificar la cantidad de energía absorbida en los cuerpos de varios insectos para diferentes frecuencias RFR.

En enero del 2020, investigadores de Scientific, publicaron los efectos de la “Exposición al campo electromagnético de radiofrecuencia de las abejas melíferas occidentales"

Informe sobre la absorción de RFR en abejas melíferas en diferentes etapas de desarrollo con

figuras que simulan abejas obreras, un zángano, una larva y una reina (Thielens et al., 2020).

Las simulaciones se combinaron con mediciones de exposición ambiental RF-EMF (Radio frecuencia- Campos electromagnéticos) cerca de sus colmenas, en Bélgica, para estimar exposiciones realistas.

Encontraron RF-EMF absorbido, la potencia aumenta en factores de hasta 16 a 121 cuando la frecuencia aumenta de 0,6 GHz a 6 GHz para una intensidad de campo eléctrico incidente fijo.

Las implicancias perjudiciales ante estos impactos alcanzan toda especie de insectos de importancia ecológica y económica, como el ejemplo de las abejas.

En octubre de 2021, se practicó un segundo estudio de simulación con implicaciones de gran alcance.

“Exposición a radiofrecuencia del mosquito de la fiebre amarilla (A. aegypti) de 2 a 240 GHz” publicado en PLOS Computational Biology simuló la exposición de campo lejano de un mosquito entre 2 y 240 GHz y encontró que la absorción de energía en el mosquito es 16 veces mayor en 60 GHz que a 6 GHz con la misma intensidad de campo incidente. Este aumento es aún mayor (por un factor de 21,8) para 120 GHz en comparación con 6 GHz. Los autores concluyen que “una mayor absorción de CEM por mosquitos de la fiebre amarilla puede causar calentamiento dieléctrico y tener un impacto en comportamiento, desarrollo y posible propagación del insecto”.

En el año 2020, un informe de Alain Hill sobre los efectos biológicos de las radiaciones no ionizantes en los insectos encontró que las comunicaciones móviles eran un factor crítico en el debilitamiento del mundo de los insectos junto con pesticidas y pérdida de hábitat. (Khan et al., 2021) encontraron que la abeja Apis Cerana se vuelve muy pasiva a un determinado nivel de frecuencias y potencia.

En mayo del 2021, el biólogo español Alfonso Balmori publicó “La radiación electromagnética como un factor impulsor emergente para el declive de los insectos” en Science of The Total Environment. Balmori descubrió que la radiación electromagnética amenaza la biodiversidad de insectos en todo el mundo. Este profesional documenta la evidencia suficiente de los efectos de las radiaciones no térmicas y no ionizantes en los insectos en muy por debajo de los límites permitidos por las pautas de la FCC y advierte, que se deben tomar medidas ahora, antes de que se lleve a cabo un nuevo despliegue significativo de nuevas tecnologías (como con 5G). Asimismo, asevera que la pérdida de diversidad y abundancia de insectos probablemente provocará efectos en cascada en los alimentos, redes y servicios ecosistémicos.

Una revisión de noviembre de 2021 de los efectos de las ondas milimétricas, los rayos ultravioleta y los rayos gamma en las plantas, encontraron muchos efectos no térmicos específicamente de ondas milimétricas (Zhong et al. 2021). (El documento examinó el rango milimétrico de 30 a 300 GHz que se superpone con los límites de la FCC 300 kHz a 100 GHz.) La irradiación de ondas milimétricas estimuló la división celular, la síntesis de enzimas, el crecimiento tasa y biomasa. La revisión destaca cómo las diferentes dosis y duraciones provocaron una dinámica.

Efectos morfofisiológicos en las plantas.

En el pretratamiento de semillas con microondas débiles o milimétricas, la irradiación de ondas alteró la fisiología de la raíz. Se observaron diferentes efectos en diferentes plantas y los autores afirman que, “la discordancia de los cambios proteómicos en diferentes plantas es razonable, ya que diferentes plantas tienen una tolerancia distinta al estrés.

Además, los tejidos celulares de soja y garbanzos utilizados para el análisis proteómico fueron diferentes, lo que implica que las respuestas específicas de tejido o de órgano de las plantas bajo la irradiación de ondas milimétricas existen y requieren más investigación”. Esta revisión se suma al análisis publicado que confirma efectos no térmicos de RFR. Si bien estas frecuencias pueden tener usos beneficiosos en la agricultura, se debe abordar el impacto adverso en los árboles y las plantas en las inmediaciones de las antenas transmisoras, tema importante para abordar.



[1] En Argentina el número es de cuarenta mil (N. del T.).

Comentarios